Mercedes adquiere el 5 por ciento de las acciones de Aston Martin

La supervivencia en el mercado de los grandes coches deportivos es muy complicada y, en la mayoría de los casos, las compañías la consiguen de dos maneras: mediante la producción artesana de vehículos muy exclusivos y la posterior venta a precios elevadísimos o mediante la alianza con algún poderoso grupo industrial que tenga el suficiente potencial tecnológico para garantizar el desarrollo de nuevos productos a un bajo coste.

 Aston Martin hasta ahora no estaba en ninguno de los dos sectores mencionados anteriormente, pues desde 2007, que Ford se separó de ella, ha estado cambiando de accionistas hasta que, finalmente, Investindustrial la adquirió. El objetivo de Investindustrial es reflotar la empresa para después venderlas, como ya hizo, por ejemplo, con Ducati, ahora propiedad de Audi. Todo apunta a que Mercedes será su comprador.


 Mercedes ha pactado la adquisición de un 5% de las acciones de Aston Martin a cambio de su colaboración tecnológica a través de su filial AMG, que suministrará en un futuro muy cercano motores V8 para los próximos modelos de la compañía británica y colaborará con Gaydon en el desarrollo de los componentes electrónicos de sus próximos modelos. Este acuerdo tecnológico beneficia a Aston Martin, pues será clave para poder continuar desarrollando motores de gran rendimiento, algo que a la compañía británica se le hacía muy difícil de amortizar.

 Con este acuerdo, tiene garantizada la alta tecnología y los propulsores de primer nivel en sus próximos modelos, además del presitigio que supone para la compañía que sean fabricados por Mercedes y que debajo del capó se muestre el nombre de AMG en sus motores. Aston Martin espera superar los 3.500 coches que fabrica actualmente cada año con este acuerdo, pues con la colaboración de Mercedes, la producción de los coches serán más rápida y el coste será menor.