Corría el año 1980 y por entonces se estaba fraguando la trayectoria de todo un bicampeón de rallye y todo ello con un Seat Panda 45 que casi estaba de serie y que por entonces Seat ofrecía como copa monomarca a las promesas de los rallyes, Carlos Sainz logró el campeonato y con ello pudo disponer de un Seat oficial, sin duda este Panda tiene una esencia especial y un atractivo enorme ya que todos los quisieramos en nuestro Garaje.
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