
El ejemplo de la segunda oportunidad muestra como el reventón produce el frenado de la rueda pinchada con lo que la estabilidad del coche se ve seriamente afectada, en el ejemplo vemos como un Seat 1430 revienta un neumático y este se desequilibra volcando y recorriendo peligrosamente para la integridad de sus ocupantes numerosos metros boca abajo, cuando se produce el reventón hay que sujetar fuertemente el volante y frenar de forma progresiva y no brusca, sin duda tener los neumáticos en buen estado pueden salvarnos de desgracias irreparables.
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