
El coche era un precioso Gran Turismo 2+2 con una línea que recuerda a modelos de Ferrari, Bizarrini o Aston Martín marcas que rivalizaban en la época con Lamborghini, el coche contaba con la misma motorización que el 400 GT convencional es decir un poderoso motor V12 de 4 litros y 320 caballos con los que el automóvil podía superar los 250 km/h de velocidad punta. El coche fue realizado por encargo de un cliente norteamericano el cual quería homologarlo para correr la carrera de Le Mans.

Tras denegarse la homologación el coche fue a parar al salón del automóvil de Barcelona de 1966, allí fue comprado por un adinerado español, tras la muerte de su dueño el Lamborghini a penas se había movido ya que contaba con unos 7000 kilómetros, el coche fue subastado por la casa Bonhams el 5 de Diciembre de 2005 con un precio de 160.000 Libras a un coleccionista británico, sin duda una ganga teniendo en cuenta que es un coche único que tiene un ADN especial y los elevados precios que se pagan por otros modelos.
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